Te invitamos a preparar una tapa de bonito con cebolla caramelizada y tomate, un delicioso aperitivo para compartir momentos con tus seres queridos y amistades.
Empieza cortando la cebolla sobre una tabla de corte y con un cuchillo bien afilado. El corte de la cebolla será en juliana y muy fina. Con el corte juliana se pretende obtener tiras alargadas de la cebolla.
Corta la cebolla por la mitad, sin retirar los extremos y da cortes finos paralelos a la línea que uniría los dos extremos. Se obtendrán unas rodajas que podremos separar fácilmente para obtener las medias lunas.
Pocha la cebolla cortada en una sartén con aceite de oliva al gusto muy lentamente durante media hora o hasta que esté dorada, pero no tostada.
Una vez la cebolla ha quedado doradita puedes retirarla y dejarla enfriar en un plato llano. Así, con la misma sartén en la que se ha pochado la cebolla, puedes tostar las 8 rebanadas de pan de baguette. De esta forma el pan absorberá el gusto de la cebolla caramelizada.
Mientras dejas el pan tostándose en la sartén, puedes proceder a cortar los dos tomates maduros por el ecuador de ellos y quita todas las pepitas.
Seguidamente con el rallador empieza a rallar los tomates hasta que solo te quedes con la piel de este en la mano, la cual vamos a tirar. Una vez rallados los tomates, los dejas en un plato hondo y aliña con un poco de aceite de oliva, una pizca de sal y, si lo prefieres, puedes añadir un poco de eneldo fresco. Finalmente, mezcla bien.
Con la ayuda de una cuchara coloca el tomate triturado y aliñado encima de las rebanadas de pan tostadas. Con una cucharada es suficiente.
A continuación, coloca la cebolla caramelizada que se ha dejado enfriar previamente encima del tomate triturado y ya se puede colocar una lámina del bonito del norte ALBO en aceite de oliva virgen extra. ¡Y ya tendrás listo el montadito para servir como aperitivo!