Las posibilidades que ofrecen las empanadillas de ser rellenadas son casi infinitas. Podemos imaginarnos tanto una receta dulce como una salada. En esta ocasión proponemos una receta de fácil ejecución y que al mismo tiempo sea sana. Las empanadillas de bonito al horno son una gran idea si queremos preparar una comida rica y sin complicarnos demasiado. Al estar elaboradas en el horno y no freídas, evitamos que se impregnen de aceite.
La opción de elaborar tu mism@ la masa hará que la receta mejore y sea más sabrosa, pero añadirá dificultad y tiempo de preparación al plato. Así que esa decisión la dejamos a tu criterio, pero nosotros te presentamos la receta con obleas de masa compradas.
No es una receta demasiado difícil, pero siempre conviene tener a mano todos los ingredientes antes de empezar. Toma nota de lo que necesitas para esta receta (para 16 empanadillas):
Sobre la tabla de cortar, pica en dados muy pequeños los dos pimientos y la cebolla. Sobre una sartén, vierte un chorrito de aceite de oliva virgen extra y ponlo a fuego medio. Una vez tenga la temperatura adecuada, echa las verduras y sofríelas a fuego lento durante unos 20 minutos. Remueve cada cierto tiempo para que se doren bien y añade un poco de sal a tu gusto. Cuando finalice el tiempo, añade el tomate frito, remueve durante un minuto y apaga el fuego hasta dejarlo enfriar.
Al mismo tiempo que sofreís, en un cazo a parte calienta agua para hervir los huevos. Déjalos hervir durante 10 minutos. A continuación, pásalos por debajo del grifo con agua fría, esto te ayudará a sacar la cáscara con mayor facilidad. Cuando los tengas pelados, córtalos en dados pequeños, al igual que hiciste con los pimientos y cebolla. Resérvalo.
Abre las latas de bonito y escurre su contenido, para ello puedes utilizar un colador. Para no tirar el aceite directamente por el vertedero, puedes poner una botella de plástico con un embudo bajo el colador. Añade el bonito y el huevo picado al sofrito. Pasa la mezcla por un colador, para que los líquidos se escurran y nos quede un relleno más compacto
Distribuye las obleas de masa sobre la bandeja del horno. Estíralas un poco antes para que mejoren su textura. Rellénalas de forma uniforme con una pequeña porción de mezcla, sin ser excesivos. A continuación, bate los dos huevos en un plato hondo. Cierra las empanadillas con el tenedor de metal y un poco de huevo batido. Después, sumerge tu pincel de cocina en el huevo batido y pásalo sobre las empanadillas.
Hornéalas a 180o C hasta que se doren.