Los mejillones son un producto tan versátil que las posibles recetas son casi infinitas. Desde tomarlos al natural hasta la clásica receta de mejillones a la vinagreta, con este producto se abre un mundo de posibilidades. Ante esta gran variedad, hoy hemos optado por un plato un poco más desconocido, una riquísima crema de mejillones. Descubre los ingredientes y los utensilios necesarios, así como los pasos que debes dar para conseguir esta riquísima elaboración.
Para esta receta utilizaremos mejillones ALBO, que además de hacerla muy sabrosa, te ayudarán a no perder tiempo. Y es que en ALBO envasamos nuestros mejillones uno a uno, quitándole a mano esas barbas tan molestas. Así, tú te puedes ahorrar el laborioso proceso de cocerlos y sacarles los pelos, sin perder un ápice de sabor.
Tomo nota de todos los ingredientes que necesitarás (para 4 personas):
Hacer esta crema de mejillones es realmente fácil. Sigue nuestros pasos y en menos de 30 minutos tendrás tu plato listo para servir.
Coloca la cebolla sobre la tabla de cortar. Retírale la piel y córtala en dados o trozos pequeños. Pica también finamente el diente de ajo. En una olla vierte un chorro generoso de aceite de oliva. Pasa el ajo y la cebolla a fuego lento hasta que adquiera un color dorado.
Escurre los mejillones y preséntalos sobre la tabla de cortar. Pícalos en trozos y añádelos al sofrito cuando éste ya se haya dorado. Añade un poco de sal, remueve un poco para que se distribuyan uniformemente y déjalos tapados durante un par de minutos. De esta forma podrán soltar todo su jugo y llevar ese sabor de mar a tu crema.
Destapa la olla y añade la harina. Remueve con el tenedor de madera hasta que quede un poco pastosa la mezcla. Cuando esté bien mezclada, añade el caldo de pescado y un minuto después la cucharada de tomate triturado o tomate frito. Mézclalo todo, tapa y déjalo a fuego medio durante unos 10 minutos.
Tritura toda la mezcla con la batidora. Si quieres dejar una crema fina, pásala por el colador. Así le quitarás los pequeños trozos que seguro te quedarán al batir. A continuación, añade la nata y calienta la crema hasta que alcance la temperatura perfecta para servir. Pruébala y rectifica de sal si es necesario.
Puedes servir la crema en un plato hondo, acompañando a una brocheta con mejillones al natural y un picatoste. Una sugerencia que hará tu plato aún más redondo.