Con la llegada de la nueva temporada de primavera/verano, vuelven los platos rápidos, fríos y ligeros. La ensalada de lechuga, zanahoria y tomate es el plato por excelencia de muchos días calorosos, pero para salirnos de está rutina es importante ir variando los ingredientes en la dieta. Así que te contamos los pasos a seguir para elaborar la ensalada de patata y bonito. Fácil, sana y refrescante.
Primeramente, lava las 4 patatas pequeñas con agua fría, ya que pueden estar cubiertas de bacterias, químicos y pesticidas, incluso si las tenemos que pelar después. Si no se lavan y se secan, podría ser que se trasfieran algunas bacterias o suciedad a la pulpa cuando las peles.
En una olla introduce agua fría con un poco de sal y las patatas. Una vez el agua empiece a hervir, déjalas 30 minutos hirviendo aproximadamente. Seguidamente, retira las patatas y déjalas enfriarlas en el escurridor.
En la misma olla, hierve los huevos en agua fría. Cuando empiece hervir, espera 10 minutos para retirarlos y dejarlos enfriar. Es importante cocer primero las patatas que los huevo, o lavar la olla si lo haces a la inversa, ya que las cascaras de huevo dejan ir substancias.
Una vez la patata y el huevo estén cocidos y enfriados, procede a cortarlos en trocitos, junto con la cebolleta picada en dados.
Añade el bonito del norte ALBO y las aceitunas a tu gusto en el bol con las patatas, los huevos y la cebolleta troceada.
Aliña los ingredientes en el bol con una pizca de sal, vinagre de vino blanco y aceite de oliva virgen extra a tu gusto. Mezcla bien con la cuchara y añade dos cucharadas de mayonesa para darle el toque refrescante y el sabor veraniego. Prueba la ensalada por si crees que le falta más aliño. Deja la ensalada enfriarse en el refrigerador hasta el momento de ponerlo en la mesa para emplatar.