Las marcas y productos de alimentación lo mismo que los buenos vinos, con el transcurso de los años ganan en prestigio. El paso del tiempo y la experiencia constituyen una de las mejores pruebas de calidad.
Hijos de Carlos Albo es una de esas empresas reflejo de la más pura tradición y antigüedad en el sector de conservas de pescado.
Conservas Albo fue fundada en 1869 con el nombre de Albo y Arredondo en Santoña, uno de los puertos pesqueros de mayor importancia del litoral Cantábrico. Su fundador fué Carlos Albo Kay hombre singular de conocimientos polifacéticos, profesor de inglés, francés y matemáticas en el Instituto de Manzanedo del que llegó a ser Director.
La empresa nació a pequeña escala y artesanalmente, produciendo anchoas en salazón y escabeches, para progresivamente, incrementar su actividad e iniciar a principios del siglo XX la auténtica conserva “Appertizada”, que supuso un desarrollo notable de su producción, llegó a tener hasta once factorías implantadas a lo largo de los litorales Cantábrico y Atlántico.
Se crea la fábrica de Vigo, trasladando la actividad de oficinas centrales y administración a esta localización, manteniéndose hasta la actualidad.
La marca «Tres Escudos» perteneciente a Albo, se convierte en uno de los proveedores de conservas de El Vaticano con sus Sardinillas y Bonito del Norte.
La factoría de Tapia de Casariego pasa a fabricar la gama de platos preparados, dado el gran éxito de estas elaboraciones en los mercados nacional e internacional, consiguiendo así suplir de mercancía las exigencias de los países latinoamericanos.
Albo lanza su primera campaña en Televisión, presentando su Bonito del Norte a los espectadores de RTVE. Ver anuncio
Hoy en día elaboramos alrededor de 100 referencias (Bonito, Atún Claro, Sardina y Sardinilla, Anchoa, Caballa, Pulpo, Calamar, Mejillón, Zamburiña… y un largo etcétera), que completamos incluyendo también las referencias más representativas de la gama de platos preparados, siguiendo en todas ellas los más exigentes controles de calidad y con las mejores materias primas y condimentos naturales, consiguiendo unos productos de altísima calidad.
En 1960 dimos el salto a la televisión lanzando nuestro primer anuncio. Desde entonces creamos una serie de piezas que conservamos con mucho cariño, al mismo tiempo que sirven para recordarnos cada día que estamos hechos de la larga historia que hemos vivido.